One moment in time




Un momento en el tiempo.

Bajo el pretexto de la locura y con un par de copas de más mezcladas con alguna sustancia alucinógena que cegaba su capacidad de reflexión, decidió pasear sus largas piernas por las lujosas baldosas de la habitación del Beverly Hilton. Su imaginación trastocaba una realidad errónea a la proyectada en su retina, la cual trabajaba al cien por cien intentando recuperar el glamour que antaño conservaba sobre los escenarios de medio mundo. 

Dio un largo trago a la botella de whisky cortesía del gerente del hotel y entró al baño susurrando un “I’ll always love you”.





La espera


La espera nos da una forma. 
Una silueta. Una cadencia al caminar. 
Un sonido de pasos que se acercan. 
Un timbre de voz. Una apuesta. 
La espera nos da un motivo. 
Un desafío. Una ofrenda. 
Un querer llegar y un temor a cuestas. 
Un reconocernos, en ello, parecidos. 
La espera nos da una intriga. 
Un dulce abismo. Y un deseo de avanzar. 
Y la magia de alcanzar. Y el temor de haber caído. 
Un tuyo. Y un mío. Y un nuestro, por comenzar. 
La espera nos da un sentido. 
Andando en una dirección. Sin presión y con guía. 
Entrega sostenida y suave melodía para una canción. 
La espera nos hace y nos dibuja. 
Y vamos adivinando el color. 
Somos estelas cruzando cielo. 
Somos vuelo. Y somos sol.

“La espera” 
Autor: Marcela Peralta




El velo dorado

 Curt Cobain unos meses antes de suicidarse

Eramos jóvenes y aún teníamos el velo dorado delante de los ojos.

La acción nos arrebataba, adorábamos aquellas historias épicas en donde se enfrentaban el bien y el mal satisfaciendo nuestros anhelos de aventura.

Viajábamos con la imaginación, crecíamos y ramificábamos partiendo de aquella maravillosa semilla, y aunque existiesen demasiados estereotipos y errores en nuestras vidas nos daba igual por que no lo percibíamos. Solo veíamos a través del velo dorado...

Un día incierto, el velo dorado cayó de nuestros ojos y nunca más volvió. Fue entonces cuando comenzó a desaparecer el brillo de nuestras miradas y la vida enterró para nosotros, paulatinamente su dorado esplendor.

(Texto Jazzvida)

True colors, Cindy Lauper




El primer brote de la naturaleza es dorado,
su matiz más difícil de mantener.
Su hoja temprana es una flor;
pero es así sólo una hora.
Después las hojas ceden hacia otras hojas.
Así como el Edén se hundió en angustia,
el amanecer acaba enterrado en día. 
Nada dorado permanece.

"Nothing Gold Can Stay" - Robert Frost.


La reina del Vudú

Cuando un fotógrafo ha sabido mirar a través del objetivo de su cámara para captar la fuerza de un momento irrepetible y reconoce esa magia como algo mucho mas valioso que la calidad técnica de su equipo fotográfico, a eso... se le llama sensibilidad.

Esta es una de esas fotografías que me gustaría sentir como propia, creo que se titula Old woman smoking (anciana fumando) pero a mi, que necesito bien poco para que se me dispare la imaginación, me gusta llamarla: La reina del Vudú, Black magic woman, Gypsy Queen y cosas por el estilo.

Fotografía de Sandy Powers
El desierto, Lhasa de Sela

Te quedas mirando el retrato como hechizado/a no sabes muy bien por que... pero puedes sentir su magnetismo e intuir que esa anciana señora siempre fue todo menos una dama, porque ella es como esos seres primordiales que están mas allá del bien y el mal, tan antiguos y herméticos como el mismo conocimiento. De pronto te sobresaltas, sientes sus ojos que te miran de arriba abajo con ancestral desdén mientras el humo del cigarrillo puro que exhala de sus labios cobra vida y te impacta de lleno en el rostro y crees oír su voz alta y clara diciéndote:

Criatura, si la vida te da limones...
Qué limonada, ni qué mierda!
Tu pide tequila Tequila y sal.


Maktub, una canción que nos trasporta al medio oriente

Fotograma de la película "The son of the Sheik", un film que fue rodado en 1926 y que convirtió a su protagonista Rodolfo Valentino en un autentico sex simbol de la época. Fue su último trabajo, su repentina muerte pocas semanas después de su estreno, provocó una conmoción popular como no había desatado antes la de ninguna estrella de la pantalla.


Estaba escrito,
en el tiempo y el espacio
que mi alma y la tuya una luz serian.
Estaba escrito,
durante milenios que en el fuego sagrado de la pasión nos consumiríamos.
Sol del desierto quemando la arena.
Tu presencia es el agua
que preserva la vida.
Paloma salvaje en el azul del alma
Tu amor es la luz que ilumina y ciega.
Fue escrito
Y Alá sabe que la serpiente mágica del amor nos haría dioses.
Está escrito antes de los tiempos
que la vida sólo vale la pena cuando el amor nos toca.


Maktub es una composición del  brasileño Marcus Viana

La teoría del color de Goethe



La teoría de los colores de Goethe, además de ser un exquisito tratado en el que se describe lo indescriptible (la sensación que nos produce algo), nos hace reflexionar que experimentamos el mundo desde un cúmulo de reacciones primitivas que a veces tomamos por sentado. Goethe publicó este tratado sobre la naturaleza, la función y la psicología de los colores en 1810, y aunque fue descartado por gran parte de la comunidad científica, permaneció de gran interés para filósofos, artistas y físicos, incluyendo a Schopenhauer y Wittgenstein.

Uno de los puntos más controversiales de Goethe fue la refutación de las ideas de Newton acerca del espectro de color. Para el alemán la oscuridad es un ingrediente activo en lugar de una mera ausencia de luz. “El color en sí mismo es un grado de la oscuridad”, escribió. Esta aseveración vino a cambiar el mundo a un nivel metafísico y figurativo, indicando que la oscuridad es algo vibrante que existe todo el tiempo y la luz sólo es una manera de poder “verla” en sus distintas manifestaciones de color ante nuestros ojos. Que los colores existan independientes de la luz sugiere que hay un mundo de fenómenos que siempre está latente, lo percibamos o no.

Al igual que describir un sabor, describir la intimidad de un color es uno de los ejercicios más difíciles e interesantes a los que se puede abocar una persona. Y, además de que Goethe logró tocar por momentos el entendimiento de ese esquivo lenguaje del color, sus descripciones son atinadas e inspiradoras.

Amarillo

Este es el color más cercano a la luz. Aparece en la más mínima mitigación de la luz, ya sea por medios semi-transparentes o por el débil reflejo de superficies blancas. En experimentos prismáticos se extiende sola y vasta en el espacio de luz, y mientras los dos polos se mantienen separados el uno del otro, antes de mezclarse con azul y producir verde, se puede ver en su máxima pureza y belleza. […]

En su más alta pureza siempre carga con él la naturaleza del brillo y tiene un carácter sereno, alegre, suavemente excitante.

Rojo-amarillo

El rojo amarillo da una impresión de calidez y gozo, ya que representa el tono del brillo más intenso del fuego.

Amarillo-rojo

Al mirar firmemente una superficie amarillo-roja perfecta, pareciera que el color de hecho penetrara al órgano. Produce una excitación extrema y sigue actuando así cuando se le oscurece un poco. Una tela amarillo-roja perturba y enardece a animales. He conocido hombres con educación para los cuales el efecto de ver a una persona vestida de este color en un día gris, nublado, era intolerable.

Azul

Así como el amarillo siempre va acompañado de luz, lo mismo puede decirse del azul que trae con él un principio de la oscuridad.

Este color tiene un peculiar y casi indescriptible efecto en el ojo. Como tono es poderoso, pero esta en el lado negativo, y en su máxima pureza es algo así como una negación estimulante. Su apariencia, entonces, es una especie de contradicción entre la excitación y el reposo.

Mientras el alto cielo y las lejanas montañas parecen azules, una superficie azul parece retirarse de nosotros.

Pero así como nos dejamos llevar por un objeto amable que vuela de nosotros, así amamos contemplar el azul; no porque avance hacia nosotros, sino porque nos jala a seguirlo. […]

La apariencia de objetos vistos a través de un vidrio azul es sombría y melancólica.

Rojo-azul

El azul entra levemente hacia el rojo y así adquiere un carácter algo activo, aunque se encuentre en su lado pasivo. Su poder excitante es, sin embargo, de un tipo distinto que el del rojo-amarillo. Podría decirse que molesta en lugar de avivar.

Azul-rojo

Este sentimiento inquietante aumenta mientras el tono progresa, y puede asumirse con seguridad que un tapete de un perfecto azul-rojo profundo sería intolerable. EN este sentido, cuando es usado para vestir, en lazos o otros adornos, se emplea en un estado ligero y atenuado, y así proyecta su carácter como lo definimos arriba: de una manera peculiarmente atractiva.

Rojo

El efecto de este color es tan peculiar como su naturaleza. Transmite una impresión de gravedad y dignidad, y al mismo tiempo de gracia y atracción.

Verde

El ojo experimenta una distintiva impresión de gratitud de este color. […] El observador no tiene ni el deseo ni el poder de imaginar un estado más allá de él".


Un apunte sobre poesía moderna



La poesía ha recorrido un largo camino, aunque muy lentamente;
no eres tan viejo como yo
y recuerdo haber leído
revistas en las que al final de un poema
ponían:
París, 1928.
por lo visto, eso cambiaba la
cosa, de manera que quienes podían permitírselo
(y algunos que no podían)
se iban a
PARÍS
y escribían.

también soy lo bastante viejo como para recordar cuando los poemas
hacían referencias a los dioses
griegos y romanos.
si no eras ducho en dioses no eras muy buen
escritor.
además, si no eras capaz de collar un verso en
español, francés o
italiano,
con toda certeza no eras un escritor
muy bueno.

hace 5 o 6 décadas,
tal vez 7,
algunos poetas empezaron a usar
“yo” en vez de “Yo”
o
“&” en vez de “y”.
muchos siguen usando el “yo”
con minúscula y muchos más siguen usando el
“&”
convencidos de que resulta
poéticamente muy efectivo y
moderno.

asimismo, la noción más antigua aún en boga en
que si no puedes entender un poema entonces
casi con toda certeza es
bueno.

la poesía sigue avanzando lentamente, supongo,
y cuando un mecánico de coches cualquiera
empiece a llevar libros de poesía para leer
a la hora del almuerzo
entonces sabremos que estamos avanzando en
la dirección
adecuada.

&
de eso
yo
estoy seguro.

Charles Bukowski, Un apunte sobre poesía moderna.


Evocando el espíritu del Mediterráneo



Las legendarias aguas mediterráneas, que han bañado civilizaciones históricas, inspiraron una cultura y un sonido que surge de los sentimientos y que sobre todo nos permite viajar hacia nuestras almas.

Un baño de luz, sol, aguas cristalinas, aromas sutiles y sonidos penetrantes... El espíritu del Mar Mediterráneo se cuela no solo por la retina si no que directamente abarca sinestésicamente todos nuestros sentidos mientras nos susurra "Conócete a ti mismo", el legendario aforismo inscrito en el templo de Apolo en Delfos.

Entre la sensualidad, el misticismo y la grandeza de lo pagano, el mediterráneo, desde mi punto de vista es como un viaje de descubrimiento propio, partiendo de que conocemos quienes somos, qué fuerza tenemos, cual es el espíritu de sacrificio que poseemos y qué límites podemos tener.

Es como si desde tiempos inmemoriales, de Aquiles hasta Ulises, todo el inmenso panteón de dioses, semi dioses, héroes y filósofos, se hubiesen puesto de acuerdo en que el rumor de las olas mediterráneas susurrase eternamente para los mortales una sola frase: Si quieres hacer una cosa, hazla!.





Tras viajar y conocer algunas de las diferentes culturas musicales que habitan las orillas del Mediterráneo, me sumerjo ahora en un mundo de sonidos diferentes y hermanados a la vez, ramas de un mismo árbol. A veces en forma de canción, otras en forma de instrumento de raíz y otras simplemente como inspiración, este mar y sus voces son el hilo conductor de este disco dedicado a las mujeres, y en especial a las que por alguna razón se les prohíbe cantar”. Así define Javier Limón al que ya ha sido calificado como su proyecto más ambicioso, Mujeres de Agua, editado en septiembre de 2010. Doce voces femeninas se unen en este disco dedicado a las cantantes iraníes perseguidas y silenciadas: Aynur Dogan, La Susi, Estrella Morente, Mariza, Carmen Linares, Buika, Montse Cortés, Sandra Carrasco, La Shica, Yasmin Levy, Elefthería Arvanitáki y Genara Cortés. Y podemos escuchar su canto desde Madrid, Lisboa, Atenas, Estambul, París y Tel Aviv. Mujeres mediterráneas que miran a Oriente emanando fortaleza y melancolía mientras les cantan a las otras, a las amordazadas.

Las diferentes culturas musicales a orillas del Mediterráneo y las voces de sus mujeres son el hilo conductor de este proyecto. Un disco donde conviven fados, coplas por bulerías, soniquetes del Kurdistán, pasodobles turcos o cante tradicional griego, con composiciones propias de Javier Limón acompañadas por músicos de Túnez (Dhafer Youssef), Turquía (Hüsnu Senlendirici, de Taskim Trio) y Líbano.

Las mujeres en Irán tienen prohibido cantar en público, y Javier Limón quiere ayudar a que alcen su voz para que el mundo las pueda escuchar a través de la música. Por el momento ya ha publicado un disco con algunas de las mejores voces de la canción como Buika, La Shica o Estrella Morente dentro del disco "Mujeres de agua". Pero el músico y productor no quiere detenerse ahí, y ahora quiere que seas tú quién alces tu voz para apoyar la causa por la mujeres iraníes.

Javier Limón no sólo ha logrado juntar a algunas de las mejores voces femeninas del momento, sino que ha conseguido que den lo mejor de sí mismas en un disco genial. El flamenco al más alto nivel. Un homenaje a todas las mujeres que son silenciadas por uno u otro motivo en un disco que es una auténtica joya. Una reunión imposible que rebosa calidad en todas y cada una de las canciones.