My Men junto con Strange Fruit es una de las dos canciones que hicieron de Billie Holliday una leyenda del Jazz (para muchos la mejor cantante de jazz de todos los tiempos).
My men, inspirada en su tormentosa vida y no menos truculentas relaciones, habla del amor y del maltrato como si ambas cosas tuvieran que ir imperiosamente unidas, lo cual no solo no es cierto si no que es incompatible con una mentalidad sana. Hoy en día sería imposible concebir un tema como My men en las listas de éxitos, la polemica y el escándalo serían mayúsculos prácticamente porque la canción es como un alegato en favor del maltrato (el mensaje sería algo así como: aunque te pegue y te engañe tu tienes que seguir amando a ese tipo como si no pasara nada ya que eso es amor). Lamentablemente en la actualidad aun hay hombres y mujeres que creen en esta falsa premisa a pies juntillas.
Comparada con otras cantantes de jazz, Holiday tenía una tesitura limitada, de solo una octava, pero compensó esa dificultad con un sentido rítmico implacable, una sutil expresión, y una apabullante inmediatez emocional.
El valor artístico de Billie Holiday siempre residió en su capacidad interpretativa, en su dominio del swing y en la adaptación de sus cualidades vocales al contenido de la canción. Billie Holiday transmitía a sus canciones una intensidad inigualable que, en muchos casos era fruto de una traslación de sus vivencias personales a las letras.
Billie Holliday murió en 1959, a los 44 años, de cirrosis hepática debido a sus constantes excesos con las drogas, en concreto la heroína.
En fin... descanse en paz.