Pues eso es lo que dice en el reverso de esta fotografía: "La primera foto jamás tomada." Y si bien puede que no sea la primera fotografía, si que para muchos es el primero de los retratos. La foto es un autorretrato del estadounidense Robert Cornelius (1809-1893) quien ayudado de su propio conocimiento en química y metalurgia, así como el apoyo del químico Paul Beck Goddard, intentó perfeccionar el daguerrotipo. En octubre de 1839, Cornelius tomó un retrato de sí mismo fuera de la tienda de su familia. El daguerrotipo producido y que acompaña esta entrada, muestra un retrato descentrado de un hombre con los brazos cruzados y el pelo despeinado. Una foto que mira al futuro con expectación y que es el comienzo del declive de un estilo de pintura. ¿Quién podría querer un oleo aproximado de una persona querida pudiendo tener una fotografía exacta?.
Sinceramente: debo que reconocer que era pero que muy atractivo...